Escuchar a Angel Parra es sumergirse en un universo de emociones fuertes descritas por letras minimalistas y muy profundas. Migrar es el nuevo sencillo de este compositor santandereano que regresa al rock, manteniendo las bases ritmicas de la música tradicional colombiana, características muy marcadas en su propuesta musical.

Nacido en Bucaramanga, Colombia pero radicado ya hace varios meses en Melbourne en el sureste de Australia, Angel sigue dando avances de lo que será su primer EP llamado Parestesia, con esta canción que refleja su estado actual de vida como compositor.

Dentro de la canción se encuentran elementos de la música andina colombiana. En el Groove están muy marcadas por la batería, variaciones del ritmo de bambuco, pero con una intención pesada con influencias del rock. Otro elemento que refuerza este discurso del folclore es el sonido del tiple, el cual se presenta desde el puente y toma el papel principal desde allí, hasta el final de la canción. Esta intención revela que en esencia, las raíces musicales del artista se mantienen a pesar de que el tema se desarrolla con sonidos de sintetizadores y guitarras eléctricas.

Esta canción aborda el concepto de la migración como una necesidad constante del ser humano por encontrar a través del cambio, otras perspectivas y experiencias de vida. El coro se presenta como una voz interna que declama la frase “no pares nunca de migrar”.

Disponible desde el 24 de febrero en todas las plataformas de streaming, gracias al Sello discográfico Musekana.

Créditos:
Compositor: Angel David Parra Rincón (Letra y Música) Músicos: Juan José Ortíz (Guitarra Eléctrica y tiple), Leonardo Parra (Batería), Juan Pablo Estupiñan (Bajo), Jorge Ortíz (Sintetizadores),
Productor musical: Angel Parra, Leonardo Parra y Juan José Ortíz.
Mezcla: Juan Pablo Herrera, Master: Camilo Silva. Fotografía: María Rubio Rojas Sello Discográfico: Musekana Music

En el aspecto visual, se ilustran las experiencias del viaje y los nuevos paisajes percibidos desde la mirada del artista. El mar se presenta como inicio y como final del video clip y representa un ícono de inmensidad, de no tener un final visible, una reflexión sobre las posibilidades que desde la propia naturaleza se revelan.