“Komorebi” es la palabra poética japonesa que describe el fenómeno natural de los rayos de sol que se filtran a través de las hojas. Debajo del árbol, Ronja Andersson y Eigil Hein están sentados y desde el suelo debajo de ellos una amistad musical ha florecido en un espacio creativo al que les gusta llamar Jardín Komorebi.
Los dos multiinstrumentistas tienen predilección por la música analógica clásica (el poder primario y la grandeza de las formas orgánicas) con una curiosidad compartida por la manipulación y la tecnología del mundo digital y moderno. Como un jardín botánico en una galaxia lejana, el Jardín Komorebi posee una gracia etérea y una progresión sin concesiones.
“See My Will” es un buen ejemplo del enfoque cambiante de la música de Ronja y Eigils: una canción sobre nunca limitarte a ti mismo, sino esforzarte por estar abierto a una vida de infinitas posibilidades…
“Vivimos en un mundo donde muchas personas están ocupadas haciéndolo bien, haciendo las cosas bien, luciendo bien y manteniendo una fachada perfecta. Parecemos olvidar que los defectos menos pulidos de la humanidad son igualmente parte de nosotros: defectos que debemos reconocer ¡Y acepta! La voluntad que crece es la voluntad y el coraje de ser uno mismo. La voluntad crece en la tierra, en el bosque, en la naturaleza… en la naturaleza humana”, Ronja, de 20 años, y Eigil, de 21. decir acerca de “Ver Mi Voluntad”.
Con “See My Will”, Komorebi Garden también anuncia el lanzamiento de su álbum debut, “Weave”, que saldrá en el sello independiente de Copenhague, 100blaa, el 10 de noviembre.