El nuevo sencillo y vídeo musical cinematográfico de la cantautora Stela Cole, radicada en Los Ángeles, titulado “Die Hard”, trata sobre cómo “las relaciones tumultuosas pueden parecer un ciclo interminable, especialmente cuando el dolor se disfraza de pasión”, confiesa Stela. Ella proclama: “Esto es algo con lo que luché durante mucho tiempo. Me dejé enamorar de alguien que sabía que no era bueno para mí, e incluso en momentos de coraje, hacía las maletas y de alguna manera terminaba bien”. “De vuelta a donde comencé. A veces, los hábitos tardan toda una vida en romperse. Duro de matar trata sobre mi experiencia de elegir constantemente el camino equivocado con las personas equivocadas… incluso cuando sé dónde termina”.
A pesar de un 2022 en el que Stela Cole alcanzó la marca de 1 millón de oyentes mensuales, cuadruplicó su seguimiento en las redes sociales y tuvo su año de transmisión más fuerte hasta la fecha. Stela (nombre real Hollyn Shadinger) se sentía mental y emocionalmente separada de sí misma. Creativamente insatisfecho, abrumado y sin inspiración por las redes sociales. Stela Cole usó 2023 para abordar su salud mental, salir de su contrato discográfico, bloquear sus perfiles, eliminar las aplicaciones y cambiar el Doom Scrolling por su guitarra, el estudio y sus discos favoritos.
Trabajando estrechamente con un grupo central de colaboradores, Stela ha creado meticulosamente un mundo sonoro inspirado en Fleetwood Mac, The Mama’s and Papa’s, Tame Impala, The Eagles, Arctic Monkeys y más. El resultado es más que una evolución musical; es un renacimiento.
En asociación con el galardonado director Eliot Lee, Stela ha creado un mundo cinematográfico a través de una serie de videos musicales y viñetas protagonizadas por su coprotagonista Noah González. Cada contenido está cuidadosamente conectado entre sí en un bucle sin fin. Son estos bucles interminables, ciclos repetitivos o hábitos los que inspiraron los temas del próximo trabajo.
El sencillo debut, “Die Hard”, pone la voz de Stela en el centro de atención con una interpretación que es igualmente impecable y desgarradora. El vídeo musical que lo acompaña refleja delicadamente esta dualidad con una narrativa insidiosa y un final que pone la piel de gallina.