Atmosphere ha anunciado su nuevo álbum Jestures, que saldrá el 19 de septiembre a través de Rhymesayers Entertainment. Junto con el anuncio, han compartido los sencillos “Velour” y “Really”, que viene acompañado de un video musical dirigido por Melby. En el video, Slug revela una serie de acrobacias temerarias, a medio camino entre John Wick, The Rehearsal y Jackass.
“Nos lo pasábamos bien”, comparte Sean Daley, alias Slug, “no queríamos parar. Así fue como terminamos persiguiendo esta idea de crear 26 canciones, de la A a la Z”. “Pude darle mil vueltas a la historia, probablemente más que nunca, de verdad, con cualquier estilo o lo que quisiera”, añade Anthony Davis, alias Ant. “Fue divertidísimo poder hacer cualquier estilo musical”.
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A poco menos de un cuarto de Jestures, el nuevo álbum extenso y acrobático de Atmosphere, Slug llega directo al corazón de esta fase del catálogo del legendario dúo: “Todavía tengo pesadillas cuando vives tus sueños”, rapea. Los clichés sobre la creatividad dicen que surge del caos: los arquetipos de estrella de rock forjados en los 70 evocan imágenes de cucharas de Coca-Cola y habitaciones de hotel destrozadas, y el pensamiento más reciente la hace inseparable de un trauma mayor. Jestures, que ya es el quinto lanzamiento de Atmosphere en la década de 2020, desafía esa noción. Este período notablemente productivo ha visto a Slug excavar en cada grieta de la estabilidad de la mediana edad y la vida doméstica en busca de sus inesperados puntos de fricción. Con Jestures, esta exploración ha producido sus resultados más fascinantes hasta la fecha.
Lo primero que llama la atención de Jestures es su estructura. No solo incluye la impresionante cantidad de 26 canciones, sino que estas están ordenadas alfabéticamente por título: de “Asshole” a “Baby”, de “Caddy”, y así sucesivamente. Incluso la lista de invitados se ajusta a esto, con Evidence en “Effortless”, Kurious en “Kilowatts” y un trío de pesos pesados —Musab, Muja Messiah y Mike the Martyr— en “Mash”, entre otros.
Tanto la secuencia de las canciones como su gran cantidad resultan un poco despistadas. Muchas canciones de Jestures duran lo justo para articular completamente sus ideas centrales; el conjunto de 26 está organizado de tal manera que resulta musicalmente intuitivo y un análisis exhaustivo de la vida de un hombre que se detiene a reflexionar.
Jestures no es un álbum sobre el estancamiento, sino sobre el implacable avance del tiempo. “No confundas mi círculo con la forma de la repetición”, rapea Slug en el tema inicial, “Asshole”, subrayando la importancia que ha adquirido esta búsqueda. Esto se manifiesta en lo cotidiano —esos pagos del alquiler o la hipoteca llegan sin importar lo que haya pasado en los últimos 30 días; la nevera necesita estar llena— y en las ansiedades más grandes y abstractas de la vida. Si, como rapea en “Daley”, Slug quiere “adelantarse para leer el final de la historia”, no tiene suerte.
Lo que existe en lugar de esa certeza que nunca llegará es la alegría del descubrimiento. Pequeñas cosas que nunca notaste sobre tu pareja, tics que tus hijos captan cuando no estás mirando. Todo esto se superpone a un exuberante y variado conjunto de ritmos del ilustre Ant, que abarca desde el caos electrocontrolado de “Furthermore” hasta el zumbido intenso de “Past”, la alegre cascada de tambores de “XXX” y el acento vaquero-forajido de “Locusts”. Al principio de la canción principal, Slug bromea diciendo que, aunque tiene un ángel y un demonio sobre sus hombros, «lo único que quieren es visibilidad». Es curioso, pero también es la esencia de Jestures. Con el tiempo, todas las facturas vencidas de tarjetas de crédito o las peleas amorosas simplemente se convierten en las cosas que te moldean en el presente y te guían, mejor preparado, hacia el futuro.
Atmosphere
