En los márgenes donde el indie punk se encuentra con la vulnerabilidad más cruda, donde el alt country abraza la psicodelia y las confesiones se vuelven conversaciones íntimas, emerge “Felt”, el segundo sencillo de Tiberius que funciona como una radiografía emocional de los mecanismos de supervivencia más desesperados del corazón humano.
Esta banda de Boston, autodenominada “Farm Emo”, ha encontrado en “Felt” el vehículo perfecto para explorar esos territorios incómodos donde el desamor se convierte en teatro, donde la distracción se vuelve adicción y donde las vidas de extraños se convierten en refugio temporal contra nuestros propios demonios internos.
“Cuando escribí ‘Felt’, estaba bastante recién salido de una ruptura y pasaba mucho tiempo buscando distracciones”, confiesa Brendan Wright (they/them), el compositor que originalmente concibió Tiberius como un proyecto solista antes de que evolucionara hacia esta formación de cuatro integrantes pegajosa y cacofónica. “En lugar de abordar algunas preguntas más grandes y comprometerme con una recuperación saludable, estaba guardando mis sentimientos en compartimentos y distrayéndome con citas casuales.”
Es precisamente esa honestidad brutal lo que convierte “Felt” en algo más que una simple canción sobre desamor. Wright continúa: “Pasaba algunas noches tardías deslizándome hacia las historias de fondo de las vidas de extraños: emocionante, pero meramente teatral. Nunca aliviaba el problema en cuestión. Estaba solo, y estaba aterrorizado de sentarme con eso.”
La arquitectura sonora de “Felt” refleja perfectamente esta complejidad emocional. Construyendo sobre el sonido que desafía géneros de “Sag” —su sencillo principal lanzado el 18 de julio—, esta nueva entrega combina la energía del Midwest Emo con la calidez y el twang del Alt Country, creando un paisaje musical que es tanto dinámico como íntimo, tanto expansivo como claustrofóbico.
“Felt” llega como el segundo adelanto de ‘Troubadour’, el álbum debut de la banda para Audio Antihero (hogar de Frog, Avery Friedman y CIAO MALZ), marcando un momento crucial en la evolución de Tiberius desde sus auto-lanzamientos iniciales hacia una plataforma más amplia. Esos primeros trabajos recibieron apoyo de outlets del noreste incluyendo Allston Pudding, Penny Mag, WKDU y WIRE, estableciendo las bases para lo que ahora se perfila como un salto significativo hacia el reconocimiento más amplio.
El sencillo precedente “Sag” ya había demostrado el potencial de la banda para crear música que resuena tanto local como internacionalmente. Líricamente conflictivo sobre el “pipeline de Allston a Bushwick”, fue elogiado por sitios musicales locales e internacionales, además de recibir airplay de estaciones que incluyen BBC Radio Scotland, WNYU, WVKR, WSUM, WORT, Brainrot Radio, Radio Free Brooklyn y WMBR. Una constelación de medios que reconoce en Tiberius algo especial: esa capacidad rara de convertir la especificidad geográfica y emocional en algo universalmente resonante.
Lo que hace único a Tiberius en el panorama actual es su habilidad para fusionar géneros aparentemente incompatibles en algo coherente y emocionalmente auténtico. Su sonido mezcla Indie Punk, Alt Country y Psicodelia con letras confesionales y conversacionales, creando lo que ellos mismos han etiquetado como “Farm Emo” —un término que captura perfectamente esa intersección entre lo rural y lo urbano, lo nostálgico y lo inmediato, lo personal y lo político.
“Felt” funciona como una meditación sobre los mecanismos de evasión que empleamos cuando el dolor se vuelve demasiado inmediato para procesarlo directamente. La canción no juzga estos mecanismos; los examina con la curiosidad científica de alguien que los ha vivido desde adentro. Es música sobre heartbreak, pero también sobre las vidas de extraños, sobre cómo a veces necesitamos perdernos en narrativas ajenas para evitar confrontar las nuestras.
Comenzando el 31 de julio, Tiberius llevará esta honestidad emocional a la carretera con fechas en Nueva York, Illinois, Indiana, New Hampshire, Ohio y Massachusetts. Cada presentación promete ser una oportunidad para que estas canciones encuentren su verdadero hogar: en la conexión en vivo entre artista y audiencia, en esos momentos donde la vulnerabilidad compartida se convierte en catarsis colectiva.
Con ‘Troubadour’ en el horizonte y “Felt” como su carta de presentación más emotiva, Tiberius está posicionándose como una banda que entiende que la mejor música emerge de los lugares más incómodos de la experiencia humana, transformando la incomodidad en arte, la soledad en conexión, y el miedo en valentía musical.
