Nacida en el vibrante barrio de Battery Park City, en el Bajo Manhattan, Asha Maclean creció rodeada de creatividad. Desde las calles neoyorquinas llenas de arte hasta una vida familiar y escolar que priorizaba la expresión, desde pequeña se le animó a explorar, crear y encontrar su propia voz.

“Mi madre es increíblemente creativa, y de pequeña, el arte era parte de nuestra vida en casa. Siempre me animó a tomar clases, a probar cosas nuevas y a explorar mis intereses con libertad”, explica. “Y mi padre es artista visual y también trabajó en la industria musical como ingeniero de sonido”. Sus padres la introdujeron a leyendas como Michael Jackson y Beyoncé, además de los íconos del R&B de los 90. “Me encantaba el sonido de los grandes”, dice. “Fueron una gran inspiración para empezar a cantar”.

Asha Maclean Presenta Su Nuevo Sencillo Y Video: "Yoga"
Asha Maclean / Foto: Artista

En la escuela, el contacto de Asha con las artes se profundizó a través de un currículo integral de secundaria que alternaba entre danza, canto y artes visuales. Atraída principalmente por el mundo de la interpretación, se unió al equipo de baile competitivo de la escuela, donde comenzó a explorar la coreografía y a desarrollar su estilo único. “Siempre cantaba estilo karaoke e inventaba mis propias rutinas de baile”, recuerda. Para cuando llegó al instituto, Asha grababa versiones y compartía sus vídeos de canto y baile en Instagram, sentando las bases de su trayectoria creativa.

Una versión en particular fue revolucionaria. “Tenía 14 años y publiqué un vídeo mío cantando una canción de Billie Eilish”, dice, “y ahí fue cuando me descubrieron”. La versión llamó la atención del productor ganador del Grammy, Charles Farrar, conocido por su trabajo con Tyrese, Boyz II Men, B2K y SWV. Ahora, bajo la tutela de VYRUS MEDIA, Asha ha comenzado a forjarse un lugar en la industria musical.

Ha colaborado con Darius Rucker en su próximo dueto, “Fairytale”, y ha unido fuerzas con WanMor, los hijos de Wanyá Morris de Boyz II Men, completando así su trayectoria, especialmente considerando el legado de Farrar con Boyz II Men. Una auténtica estudiosa del juego, Asha adopta una “mentalidad Mamba”, que evoca la disciplina y el empuje de Kobe Bryant. Con una oleada de emocionantes colaboraciones en el horizonte, se lanza con confianza a su propio estilo, con un sonido tan vibrante y conmovedor como sus raíces.