Si alguna vez ha estado en la cárcel, ya sea como visitante o como recluso, sabe que es un lugar en el que nadie desea estar. Los establecimientos suelen ser fríos, sucios y peligrosos; obligando a muchos reclusos a adoptar tácticas agresivas y psicológicas solo para sobrevivir a las condiciones devastadoras.

Cellus Hamilton, un artista de hip-hop que ha pasado muchos años sirviendo a los encarcelados en el sistema penitenciario, ha hecho algo revolucionario con su último video. Hamilton, quien se asoció con la organización Shining Light, decidió prestar su voz a un recluso que ha estado sin voz y solo durante los últimos doce años.

El prisionero, reconocido como Cheo, tiene un profundo amor por el hip-hop y ha hecho frente a su condena de 15 a 30 años escribiendo raps tras las rejas. Después de conectarse con Cellus, Cheo le entregó sus preciosas letras; solicitando que Hamilton le diera vida a su música en el mundo fuera de la prisión.

Cheo rapeó y compartió su visión con Cellus Hamiton a través de una llamada de zoom transmitida desde una prisión de Pensilvania. Hamilton capturó una serie de notas de voz de conversaciones con Cheo, así como el audio de Cheo golpeando su puño en la mesa de la prisión para imitar el ritmo del tambor.

Hamilton luego reclutó el trabajo del productor Von Vuai para recrear el ritmo de Cheo mientras grababa la letra de Cheo sobre él. Cellus Hamilton luego filmó un video musical correspondiente que fue organizado por Shining Light. Shining Light planea distribuir este video musical en varias cárceles de América del Norte para que muchos reclusos del sistema penitenciario se sientan alentados por las palabras de Cheo.

El video muestra la falta de libertad y estilo de vida de Cheo como lo ha sido durante los últimos doce años. El anhelo de ver a su familia, demostrarle al mundo que ha cambiado y derrotar a sus demonios de culpa es lo que hace que las palabras de Cheo sean tan poderosas. Este es un video que seguramente resonará en muchas vidas y corazones, particularmente en aquellos que tienen experiencias horribles o conexiones con el sistema penitenciario.