Simón Pinzón es un músico colombiano que adelantó estudios de diseño de sonido y producción en el Berklee College of Music, en Boston. Después de regresar a su ciudad tras finalizar su educación, Pinzón ha hecho parte activa de la movida independiente bogotana como parte de la agrupación Humano en Tránsito. Ahora, sin embargo, el músico colombiano se pone en el centro de la enunciación con su proyecto solista Charry Fukuyama, que ahora debuta con “Cristal”, primer sencillo de su primer álbum solista, Flores. Su proyecto plantea una mirada novedosa en la conversación cultural latinoamericana, pues se vale de sus referentes únicamente como fuente de inspiración, mientras propone melodías de arquitectura inverosímil y cargadas de magia.
En este primer sencillo, “Cristal”, el guitarrista y cantante explora entre delicados arpegios un universo sensible cargado de poderosas imágenes poéticas. Influenciado por el sonido del rock británico, tanto el clásico como el contemporáneo, Charry Fukuyama va transitando una serie de espacios que van de lo más telúrico y tangible, a lo etéreo y metafórico. En “Cristal” el músico colombiano abraza la duda y vacila en su camino, temiendo la fragilidad de los paisajes que recorre, de los que quizás no podrá volver. “Cristal” plantea un trayecto e imagina un lugar fantástico en el que se puede sanar y morir al mismo tiempo, recordando la dualidad de la vida humana que se manifiesta con la certeza del llanto del que no sabe, pero intuye, que algún día se tendrá que ir. “Escribí ‘Cristal’ al aire libre, con una guitarra acústica, en el momento mas profundo del encierro pandémico. Al mismo tiempo estaba transitando por altibajos emocionales muy intensos. Se me ocurrió escribirle a mi cuerpo una canción, hablando de la relación entre el espacio que habito y el que me habita”, explica el músico bogotano.
Dejando atrás la certeza, Charry Fukuyama se adentra al espacio de la duda, al lugar en el que las arenas de los relojes arden y mutan en frágil cristal. En este primer sencillo, el músico plantea una serie de elementos delicados, como si se preocupara de que el peso de la orquesta pudiera romper el vidrio sobre el que se soporta la canción. En ese sentido, decide crear un sonido envolvente que nos lleve hacia arriba, olvidando el peso sobre nuestros pies. “Cristal” es una carta de presentación de factura precisa para conocer el proyecto de Charry Fukuyama, una canción llena de detalles sobrecogedores que lo mismo juegan al solo virtuoso como a la atmósfera electrónica envolvente. En “Cristal” el músico presenta un sonido que sobrecoge por la inteligencia con la que integra cada una de sus delicadas piezas. Es un ejercicio de relojería sonora que emociona y conmueve, que nos invita a caminar por su mundo, olvidándonos de lo que sentíamos cierto.