El cuarteto donostiarra se autoimpone la misión de implantar en nuestro país el género Midwest emo, con el que podrían conformar escena nacional junto a Cala Vento y Yawners.
El caballo de Troya definitivo será su segundo álbum, y primero con el sello BCore: Éramos felices y no lo sabíamos, a la venta el 3 de marzo.
Tras adelantar “Canción triste para un asteroide”, su primer adelanto, ahora llega la homónima “Comic Sans”, una especie de homenaje a la banda y a la amistad que une a sus miembros.
¿Cuántos grupos practicantes de un mismo estilo necesitamos para bautizar un nuevo género musical? ¿O, en el caso que nos ocupa, para considerar que se ha importado con éxito un género popular de otro país? Porque la banda donostiarra Comic Sans, completando tridente con Cala Vento y Yawners, parece empeñada en asentar en nuestro país el denominado Midwest emo, estilo de gran consumo en Estados Unidos, con bandas como Tiny Moving Parts, Mom Jeans, Marietta o Modern Baseball como principales referencias.
¿Tres formaciones son suficientes? ¿Podemos hablar ya de una escena “Spanish Midwest emo”? Con ritmos siempre urgentes, capas de guitarras afiladas pero melódicas, voces directas y atmosferas de vibrante fugacidad juvenil, Comic Sans se están labrando un espacio propio entre el pop-punk y el indie-rock. Empezaron a hacerlo con Jon Lee, su álbum de debut de 2021; y ahora lo confirman con los singles de adelanto de su continuación. Éramos felices y no lo sabíamos será el segundo disco del cuarteto donostiarra, el primero con su recién estrenado nuevo sello, BCore, y saldrá a la venta el 3 de marzo.
Tras habernos presentado un primer avance, la tristona pero feroz ‘Canción triste para un asteroide’, Comic Sans entregan un nuevo anticipo titulado como ellos mismos: ‘Comic Sans’. ¿Por qué? Pues porque es una suerte de homenaje a la banda y a la amistad que une a sus miembros. El nuevo single reivindica lo terapéutico que es salir, beber y pasártelo bien con tus amigos cuando has tenido un problema con tu novia o con alguien que te importa; y, de paso, le hacen un guiño a su propia intrahistoria como grupo recordando un episodio que mezcla un fallido intento de interrail hasta Finlandia y unas latas de Surströmming (arenque fermentado) sueco. ¡Make Emo Great Again!