dust, una de las bandas australianas más destacadas de la escena alternativa y post-punk actual, anuncia el lanzamiento de su esperado álbum debut, Sky Is Falling, previsto para el 10 de octubre a través de Kanine Records. Este nuevo capítulo en su ascendente trayectoria llega acompañado del potente sencillo “Drawbacks”.
Extensión natural del sonido crudo y melódico de su EP debut et cetera, etc (2023), “Drawbacks” despliega una avalancha de progresiones de acordes texturizadas y letras abrasivas. La voz de Justin Teale canaliza una mezcla de frustración personal, aislamiento, y vislumbres de amor y esperanza, mientras la batería frenética de Kye Cherry y el bajo persistente de Liam Smith refuerzan la energía eléctrica de la guitarra de Gabe Stove y el saxofón hipnótico de Adam Ridgway. Compuesta de forma totalmente colaborativa, la canción transita entre la angustia y la desesperación, capturando el espíritu de dust en toda su intensidad.
Sobre el significado del tema, Justin explica: “Drawbacks trata sobre esos sentimientos y pensamientos cotidianos que tienden a confundirte o a sembrar dudas. Sensaciones de vergüenza y arrepentimiento en entornos donde deberías sentirte cómodo, pero no logras silenciar el ruido mental. Es una forma de hablar conmigo mismo, como lo hago en mi cabeza, pero sin sonar pretencioso. La rapidez en la interpretación vocal refleja ese vómito verbal de pensamientos internos. Las personas que me rodean me inspiran, las admiro y observo cómo manejan la comunicación y las situaciones sociales… es casi como si los estudiara.”
Tras irrumpir en la escena en 2023 con una singular visión del post-punk australiano, dust ha expandido su presencia más allá de su natal ciudad acerera. Con giras por Australia, Reino Unido y Estados Unidos, han compartido escenario con influencias fundamentales como Slowdive, Interpol, Bloc Party, Protomartyr y Militarie Gun, así como con Hockey Dad, Trophy Eyes, DZ Deathrays, Floodlights, CLAMM, Adam Newling y otros.
La industria ha respondido con entusiasmo: presentaciones oficiales y no oficiales en BIGSOUND, SXSW (Austin y Sídney), The Great Escape, así como apariciones en festivales clave como Laneway, Pitchfork Music Festival y London Calling. Como resumió Monster Children, una vez que se experimenta un show de dust, “no se vuelve a ser el mismo”.
El anuncio también incluye la noticia de su incorporación al roster de Ground Control Touring en Estados Unidos, bajo la representación de Lindsay Ibberson. “No podría estar más emocionada de dar la bienvenida a dust a GCT. Estoy encantada de ayudar a contar su historia en este lado del mundo —¡vamos con todo!”, afirmó.
Con Sky Is Falling, dust continúa su evolución sonora. Su estilo se cimenta en la reinvención: entrelazan shoegaze y electrónica experimental con guitarras abrasivas y saxofones ensoñadores. Una mezcla anárquica que los emparenta con Geese o Double Virgo, sin perder de vista referencias como Sonic Youth y My Bloody Valentine.
Para la banda, este primer álbum representa un momento seminal: “Durante nuestra primera gira internacional, la frase ‘the sky is falling’ (‘el cielo se está cayendo’) resumía perfectamente esa sensación de posibilidades infinitas pero inciertas. Esa expresión nos acompañó desde ese momento formativo hasta el regreso a la rutina, con todo el vacío que conlleva. Aceptar lo desconocido nos ha permitido arriesgarnos y experimentar más al componer. Este disco es el resultado de cientos de ensayos y conciertos, donde realmente nos sumergimos en el proceso creativo.”
Sky Is Falling proyecta a dust como parte de una nueva generación de artistas como Moin o untitled (halo), con una propuesta igual de cruda, aunque más pulida y reflexiva. Un álbum que desafía las etiquetas de género, que abraza la nostalgia mientras se lanza hacia el futuro, en un intento de dar sentido al presente incierto.
Sky Is Falling, sale el 10 de October vía Kanine Records
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Tracklisting
1. Drawbacks
2. Just Like Ice
3. Alastair
4. Two Dogs
5. Swamped
6. Restless
7. Aside
8. Fairy
9. Day Tight
10. In Reverie
Sobre dust:
Formada en plena pandemia de 2020, dust surge desde Newcastle, en tierras Awabakal, como una de las propuestas más revitalizantes del post-punk australiano actual. El grupo —integrado por los guitarristas y vocalistas Gabriel Stove y Justin Teale, el bajista Liam Smith, el guitarrista y saxofonista Adam Ridgway, y el baterista Kye Cherry— ofrece una lectura progresiva, melódica e irresistible del género, donde el riesgo creativo es tan importante como la inmediatez sonora.
Influenciados tanto por la libertad estilística de Yung Lean y Burial como por la urgencia emocional de bandas como Inhaler y Violent Soho, el sonido de dust incorpora elementos de jazz experimental y electrónica dentro de una propuesta que desafía etiquetas sin perder potencia ni claridad. Esta fusión peculiar, construida desde los márgenes, refleja también su geografía: no lo suficientemente cerca de los centros urbanos mayores, pero tampoco completamente apartados, lo que les permite habitar una zona intermedia fértil en observación, contraste y experimentación.
Con su EP debut et cetera, etc, dust consolidó su presencia dentro de la escena local como una banda necesaria y emocionante. Entre momentos de normalidad y otros de incertidumbre, su música encarna las contradicciones de una generación que transita entre lo analógico y lo digital, lo íntimo y lo colectivo, lo nostálgico y lo desconocido.
En su breve pero intensa trayectoria, dust se posiciona ya como una posible respuesta contemporánea al legado musical de su ciudad natal.
