El último sencillo de Fake Dad, “Crybaby”, detalla una narrativa importante y con la que se puede identificarse. La banda confiesa: “La canción trata sobre alguien que está obsesionado con ser famoso, pero nadie lo toma en serio.
Trata sobre el ciclo tóxico de éxito/atención para toda una generación que nos vemos como superestrellas temporalmente deshonradas”. Mientras trabajaba en su LP debut, Fake Dad volvió a sus raíces del indie rock, con influencias como The Stones y PJ Harvey.
Andrea de Varona (ella/ella) y Josh Ford (él/él), también conocido como Fake Dad, son un dúo de sintetizador pop e indie rock con sede en Los Ángeles. Formados en 2020, los dos se conocieron en una fiesta universitaria en East Village y han sido inseparables desde entonces. Fusionando sus propias visiones artísticas únicas para construir una taquigrafía sonora compartida,
Fake Dad crea una fusión musical embriagadora y colorida completa con sintetizadores extravagantes, pegadizos ganchos cargados de pop y guitarras en capas bañadas por el sol. Con un sonido de producción característico y una calidez vocal distintiva, los dos escriben y graban amplios momentos musicales desde su apartamento. Aunque Andrea y Josh provienen de diferentes orígenes musicales, comparten un objetivo común: crear música que te entienda.
El EP del dúo, Yerba Mala, se sumergió profundamente en la dinámica de las relaciones interpersonales en un mundo en constante cambio. En particular, el proyecto explora la relación matizada de la líder Andrea de Varona con una identidad latina de primera generación. El EP de cinco pistas es una aventura de sonido que cambia géneros con elementos de rock, pop, sintetizador y electrónica, todos colisionando para una escucha inolvidable. El EP recibió elogios de personas como Ones to Watch de Live Nation, LADYGUNN, The FADER, además de ser agregado a más de 57 estaciones y ocupar el puesto 17 en NACC Top Adds.
Fake Dad tiene como objetivo crear música que sea una fuente invaluable de consuelo para sus oyentes. El dúo es abierto con sus propias luchas para combatir la ansiedad, la depresión y la dismorfia corporal, con la esperanza de que su transparencia ayude a otros a saber que no están solos. Con una perspectiva musical única y un vínculo comunitario incomparable con sus oyentes, Fake Dad ya ha obtenido una atención muy merecida, consiguiendo más de una docena de listas de reproducción oficiales de Spotify y agotando las entradas para espectáculos en su ciudad natal.