GARCÍA nos presenta “Comer”, un intenso viaje emocional sobre el poliamor y los deseos que se ocultan detrás de las relaciones no monógamas. Sirve como siguiente adelanto de su primer disco “Verbo”.
Escrita en primera persona como homenaje a su pareja, describe el proceso para abrir su relación e incluir nuevas personas en una relación que fue de dos.
“El proceso es bonito pero también tiene fases tortuosas. Mi pareja lo ha disfrutado, y también ha sufrido. Ha sido muy valiente, quería hacerle un homenaje.”
A nivel conceptual, la canción parte como una balada clásica de amor, un símil con las relaciones monógamas tradicionales, que evoluciona para volverse cada vez más compleja, apasionada e interesante.
La producción, a cargo de Dani Núñez (Cupido, Lola Índigo, Mala Rodríguez…), pretende reflejar ese proceso de transformación. Toma inspiración de Hentai de Rosalía, una balada que también empieza bien y se “autodestruye” a nivel sonoro, para ir a un territorio nuevo y emocionante.
“Motomami ha sido una fuente de inspiración enorme para mi proyecto, sobre todo a nivel producción. Ella es maestra en transformar géneros musicales a través de cambios conceptuales en el sonido”, comenta el artista.
“Tuve la oportunidad de trabajar en un proyecto suyo de escenografía con una marca conocida, pero coincidían las agendas con el rodaje de mi videoclip y tuve que decir que no. A veces la vida te trae estas coincidencias y tienes que dejar pasas oportunidades. Me gusta pensar que significan algo.”
En “Comer”, la transformación se consigue aumentando drásticamente las capas de sonido. Al inicio solo hay dos instrumentos, piano y voz, como en una relación monógama. Al avanzar, se introducen nuevas capas de sonido, instrumentos, glitches, efectos… como cuando introduces personas en una relación, provocando nuevas sensaciones y sentimientos.
Por momentos, se lleva la compresión del audio al límite, como a veces pasa en la relaciones, hasta conseguir un efecto liberador y de plenitud.
Como en todos los proyectos de GARCÍA, la parte visual es igual de importante que la música. El videoclip, dirigido también por el propio artista, es fiel reflejo de este proceso. Rodado con elegancia y estilo, se van incluyendo nuevas personas en la relación, hasta una batalla final por conseguir el mejor trozo del pastel. Un guiño de humor, necesario cuando se tratan temas tan delicados.
GARCÍA, que anteriormente pasó por diversos grupos de la escena indie, actuando en festivales de la talla de Sonorama o Rock In Rio, es RnB en castellano, oscuro y minimalista, y a la vez intencionadamente pegadizo.
Sus letras, especialidad de la casa, tratan sobre temas que dan que pensar, como el alcoholismo, la violencia machista, el cambio climático… y de cómo afectan de forma directa sobre la vida del artista.