Guyville es un dúo basado en Los Ángeles compuesto por sus miembros fundadores, Kat Hamilton y Emily Hulslander. La pareja crea canciones que combinan elementos del rock, pop y estadounidense de los 90. Como sugiere su nombre, el legado de Liz Phair unió a estas dos poderosas mujeres en la felicidad de escribir canciones. El dúo toca la fibra sensible perfecta con el inteligente enfoque pop de Hulslander y el lirismo confesional de Hamilton.
Guyville se formó durante su habitual sesión de escritura de Los Ángeles en el Valle. Lo que fue inusual fue la fluidez y la química entre los dos prolíficos escritores. En unas pocas horas, el dúo había escrito su primera canción “Should’ve Never Dated”. Emily Hulslander ya se había hecho un nombre sólido en los círculos de compositores de Los Ángeles, pero estaba luchando por encontrar otro escritor con quien pudiera relajarse en el proceso. Kat Hamilton era más nueva en Los Ángeles, pero se sentía insatisfecha como escritora. En ese día crucial, Emily y Kat encontraron puntos en común en sus relaciones fallidas, viajes artísticos y las mujeres de los años 90.
Esta conexión se destaca en su single debut de Guyville, “Nothing”. El final del verano combina elementos de indie rock e himnos femeninos de los 90 con una pizca de Shania Twain. “Nada” celebra el maravilloso sentimiento posterior a la ruptura de no tener absolutamente nada para tu ex. En el video musical, Hamilton y Hulslander se divierten en los jardines de rosas y bailan en las playas de arena. El resultado es una oda burbujeante e irónica para superarlo y seguir adelante.
Con su canción “Should Have Never Dated”, Guyville crea una canción de indie rock muy contagiosa inspirada en los 90 sobre el arrepentimiento de entablar ciertas relaciones románticas, especialmente aquellas con otros socios musicales y colaboradores. Mezclar trabajo con placer no siempre acaba bien y Guyville lo explora en el magnético “Should Never Dated”.
En “Boys + Girls W Guitars”, el dúo se inspiró para crear una canción sobre “repetir constantemente el hábito de acostarse con músicos solo porque tienen talento”, confiesa Kat. Ella comparte además: “Creo que es fácil en el mundo de la música confundir la admiración con la atracción”. La canción presenta letras ingeniosas, melodías encantadoras y paisajes sonoros de pop rock para un viaje sonoro intrigante.