Tras 3 años de silencio, Isaac Delusion regresa con un cuarto álbum, un proyecto de pop mágico titulado “Lost and found”, que estará disponible el viernes 26 de enero. “Cada uno de nuestros álbumes aborda la necesidad de empezar de cero. Lost and found quizás aún más que los anteriories”, explica la banda. Este nuevo comienzo lleva a Isaac Delusion de vuelta a un pop a la vez radiante y melancólico. Se trata de un disco engañosamente veraniego, que transmite nostalgia y modernidad.
A principios de 2020, Loïc, cantante y compositor del grupo se traslada a Bretaña con su familia. El dinamismo del grupo se rompe por culpa de la pandemia, y el encierro en este nuevo entorno del norte de Francia lleva a Loïc a reflexionar sobre la dirección que quiere tomar. Con un home studio instalado en un antiguo horno de pan, y en medio de un bosque rodeado de los mismos menhires con los que luchaba Obelix contra los romanos, empieza a escribir las 10 canciones del disco, impregnándose de la energía mística que lo rodea. De vuelta en París, la banda se reúne al completo para terminar el álbum, abriéndose también por primera vez a músicos y productores externos, como LUCASV.
A lo largo de una década, Isaac Delusion ha publicado varios discos aclamados, Isaac Delusion (2014), Rust & Gold (2017) y Uplifters (2020). Durante este periodo, el grupo ha vivido una evolución musical constante, explorando y experimentando con nuevos sonidos de diferentes géneros. Con canciones emblemáticas como “She Pretends”, “Midnight Sun” o “Isabella”, la banda ha sabido seducir a un gran público en toda Europa.
El pop, música atemporal por excelencia, siempre ha tenido numerosos seguidores, y los fans de Isaac Delusion han permanecido fieles al grupo desde sus inicios. El pop anglosajón tiene sus propios códigos que la banda francesa domina a la perfección, añadiendo un toque personal subrayado por la voz instantáneamente reconocible de Loïc. Las influencias van de Phoenix a James Blake, pasando por Sufjan Stevens o el folk angelical de Angelo De Augustine, pero es más una cuestión de sensibilidades compartidas que de referencias.
