El debut homónimo de la cantautora Lucero Van brilla por una implacable fusión de paganismo y cosmogonía, en una narración melódica grabada en su totalidad en cuarentena junto a Chinoy.
Brenda Lucero, más conocida como Lucero Van, es una artista argentina radicada en Chile que emprende su carrera por distintas disciplinas artísticas. Hoy nos sorprende por sus facetas de cantautora, poeta y además productora, marcando un muy interesante acontecimiento en su trayectoria con la gestación de su primer disco de larga duración: “Lucero Van”.
Habiendo comenzado su carrera solista y autodidacta en el 2018, la artista se adentra en el proceso de su álbum debut y homónimo en la cuarentena que dominó la gran parte del 2020. Éste suceso discográfico cuenta con un catálogo de 9 temas que rondan temáticas paganas con tintes de cosmogonía, al mismo tiempo en que el erotismo y el hallazgo de un lenguaje contemplativo y espiritual. “Este es mi primer trabajo personal e íntimo, he vuelto constantemente sobre el tema de la fatalidad, el placer y el error, el defecto y los vicios. Todo esto en un sinfín de contradicciones que evade y a la vez encuentra mi narrador nocturno” cuenta la cantautora argentina sobre la dimensión conceptual que envuelve su álbum debut.
Con 3 singles bajo la manga, Lucero nos demuestra la avidez y potencia que radica en sus composiciones, las cuales desprenden una intensidad melódica sorprendente. “Almas Saladas” que fue producido junto al músico y pareja de la cantante, Chinoy, el cual es un delicado instructivo de seducción y sensualidad que se teje con armonías inmaculadas y una fuerte propuesta visual. Si “Acuario” logra endulzar las visiones desérticas y musicales de Lucero, “Lilith” compone una balada intrigante que nos evoca paisajes aventureros y feroces.
Este primer álbum es entonces no sólo una interesante fusión de elementos temáticos, sino una propuesta sólida de géneros, erotismo y musicalidad de la mano de una artista que sin duda destellará innumerables acontecimientos artísticos. Sobre el proceso que envuelve este LP Lucero explica que “hay una fuerza en lo espontaneo, lo impredecible, y la sincronicidad entre destrucción-creación. Es un resultado para nada rígido, ni perfecto, hemos dejado algunos errores vitales, que comparten historia con lo escrito. A la vez fuimos trabajando en el arte con la diseñadora Zarza. Ella completó muy bien el imaginario y naturaleza del disco, gestó todo de un modo muy intuitivo y analítico, tema por tema, y capa por capa. Fue un proceso hermoso el ver como se expandían los significados de las canciones”.