María Mar es una artista colombiana que compone, produce y canta pop alternativo y folk andino. También es Artbogada® (especialista en propiedad intelectual y derecho del entretenimiento). Es una mujer serena y dulce que encuentra a través del canto una conexión con su ser esencial. Le canta al amor y al romance con una voz aterciopelada y suave. María Mar comenzó su carrera artística como intérprete en festivales de música andina colombiana, siendo sus primeros escenarios y grabaciones aquellos de música folclórica; en los que además de aplausos recibió premios y el respeto de maestros compositores de la música tradicional colombiana.
“Perlas” de María Mar es una invitación a volver a lo simple, a lo natural, a la esencia, a lo auténtico y romántico.
La intención de su propuesta musical es conectar con el público a través de letras que van al fondo del ser, que conmuevan y reintegren todo lo que forma a una persona: su historia, sus miedos, sus fracasos, sus logros y sus gustos.
“Pretendo acompañar la vida de mis seguidores con mi música y ser un bálsamo. Desde mis canciones hablo de volver al ser, de escuchar la tierra y de amarse sobre todas las cosas; entendiendo que la vida es tan fugaz y efímera que puede irse mientras pensamos en si estamos o no haciendo lo correcto, en si merecemos o no el amor, en si alcanzaremos el “éxito” o no”, comenta la artista con influencias de la música andina colombiana y del pop folk como Obdulio y Julián, Dueto de Antaño, Garzón y Collazos, Natalia Lafourcade, Mon Laferte, María Cristina Plata, María Isabel Saavedra y Niyireth.
“Perlas” es el nuevo álbum de María Mar, un fonograma con una intención muy clara de abrazar la nostalgia, con canciones para volver al pasado y para agradecer por esa historia que hoy nos tiene aquí. Su mensaje es una invitación a volver a lo simple, a lo natural, a la esencia, a lo auténtico y romántico,
“Perlas” explora sonidos de música andina colombiana con arreglos frescos y cuidados. En un formato muy camerístico de flauta, guitarra y voz; es un trabajo muy íntimo y cercano para escuchar en una tertulia, en una serenata, en familia y con amigos.
“Tiene letras de amor y de desamor; un amor inocente y bonito como el que se declaraban nuestros padres y abuelos por allá en 1920”, agrega María Mar.
“Collar de Lágrimas” es el sencillo promocional que acompaña el álbum. Es una canción para recordar un amor y llorar y saber que, del otro lado, a quien uno ama también está llorando por ese amor y esas lágrimas forman un collar. Es una historia de amor, de un amor que no puede ser. Es un pasillo, una canción muy tradicional de los años 20s que cantaban los duetos clásicos de Colombia.
“”Perlas” es música para contemplar a cualquier hora del día, con la familia, en el carro para cantar, es música que conmueve y la vez va a recuerdos muy claros donde esas canciones están esta guardadas”, enfatiza María Mar.
Durante los próximos meses, María Mar se embarcará en una serie de conciertos por varios pueblos de Antioquia como Santa fe de Antioquia, Concordia y El Retiro. De igual manera, el lanzamiento oficial del álbum se realizará el 20 de mayo en Santa Elena, Antioquia.
María Mar está planeando una gira de lanzamiento que va acompañada de una causa social poderosa: por cada concierto de lanzamiento, hará un concierto en un hogar de ancianos para llevar esta música a su origen y alegrar el alma de los abuelitos que a veces mueren solos y con sus recuerdos ahí, latentes.
“Es un álbum para acercarnos al pasado y para saber lo que escuchaban nuestros padres y abuelos. Es un pretexto para volver a ellos porque nosotros somos también parte de esa historia”, concluye.
Canción por canción de “Perlas” de María Mar
Cenizas al viento: “Lo aprendí de mi papá. Él tenía un cassette que incluía esta canción interpretada por una mujer. La mamá de una amiga nos contó por qué le gustaba: “Esta canción dice que lo que a uno no le sirve, lo que ya no está, ese amor que ya se fue, uno debe volverlo cenizas y echarlo a volar”; toda una terapia”.
Collar de lágrimas: “Ojos, lágrimas, tristezas que forman un collar. Esta canción la cantaba mi abuelita. Ella, curiosamente, no podía llorar y cuando se ponía triste cantando estas canciones, nos decía que ella quería llorar, pero no le salían las lágrimas”.
Di que no me quieres: “En algún extracto que leí sobre este compositor, decía algo como: “Siguió componiendo canciones románticas hasta el día de su muerte”. El espíritu romántico de estas letras conmueve y reta. Quien la interpreta con la rabia de la pérdida del amor, reclama con un profundo dolor y con la certeza de que el sentimiento sigue intacto”.
Negrita: “La escuché en mi infancia interpretada por muchos duetos de la época. Mi papá nos ponía, sobre todo, a Obdulio y Julián, y a mi abuela le encantaba la versión del Dueto de Antaño. Esta canción la sentí luego en la hermosísima voz de Niyireth Alarcón. Como una danza, la melodía va moviéndose sobre un terciopelo. Esta canción es triste, pero está permeada por la esperanza del encuentro”.
Las acacias: “Es un cuadro imaginativo perfecto. Yo la sentía muy dolorosa cuando la escuchaba de niña y puedo entender por qué. Las familias de antes, tan numerosas, vivían en esas casas enormes con patio central y tenían ¡tantas historias! Espacios que se iban quedando solos, abandonados. La nostalgia tan propia de estas músicas”.
El limonar (Porque regresas tú): “Esta canción, de un compositor cubano que hizo parte de una película llamada “Ahora seremos felices” (1939), fue adoptada en Colombia como “El Limonar” y fue casi himno de los duetos tradicionales. A mí me conmueve profundamente su letra: ¡Cómo será el amor de hermoso que hace que los capullos se conviertan en flor y susurren las palmeras! Esta canción describe todo lo lindo que pasa cuando regresa alguien a quien uno ama. El profe de guitarra de mi papá se la enseñó a él y yo me la aprendí de su cuaderno de notas.
Cuatro preguntas: “Lo amo por la letra. ¡Esa letra! Un reclamo muy directo, pero muy elegante, ¿no? Tiene cuatro versos y cada uno termina con una pregunta, es una pregunta-reproche. La historia cuenta que esta canción tuvo por ahí una réplica que llamaron Las cuatro respuestas, pero el compositor, como era de esperarse, nunca estuvo de acuerdo con ella”.
Hurí: “Quitarme la vida por darte el corazón”. Recuerdo tanto la melodía del inicio de esta canción; cuando empezaba, todos la tarareábamos en la casa. En los conciertos pasa lo mismo. De nuevo el amor en las letras, el romance, el idilio, la declaración y entrega total en este texto”.
En mi rancho bonito: “Es una divertida canción mexicana adaptada en Colombia por el Dueto de Antaño. Pregúntele a su abuelita si la conoce, la mía la cantaba”.
Los cucaracheros: “El cucarachero (Troglodytes aedon) Ave muy común en la sabana bogotana, fue la inspiración para esta canción que evoca costumbres capitalinas pero conocida en todo el país. Este fragmento me parece hermoso: “Es mi amor tan grande que parecen dos, que parecen cuatro, mira, lo juro por Dios”. Qué bella forma de declararse”.