Dagsavisen ha pronosticado que el próximo álbum debut de la noruego-iraní Marie Sahba será “una sensación”, y lanzó cinco en los dados con sus dos últimos sencillos “Give Me A Sign” y “One Last Time”. Ahora lanza la última canción de su álbum debut, antes de que el álbum se lance completo en febrero.
En su próximo álbum debut, los oyentes están invitados al universo musical único de Marie, donde entrelaza a la perfección su herencia cultural con la música electrónica moderna. El álbum se creó a raíz del fallecimiento de su padre en 2021 y las canciones describen las múltiples facetas del dolor. “Namasté” representa la necesidad y la lucha por encontrar la paz interior.
“Cuando caminas sobre la pared y tu cuerpo está en modo de lucha o huida, has probado todas las curas, tratamientos y ejercicios para encontrar la paz interior, pero tu cuerpo todavía piensa que vas a luchar contra un león. Entonces, el Las cosas más pequeñas se convierten en grandes problemas porque no tienes excedente ni puedes acomodarlo. Todo lo que uno necesita es un poco de namasté real y unas cuantas respiraciones profundas. La canción está llena de contrastes: la letra es oscura, la melodía es alegre y la producción refleja el caos. en mi cabeza, dice Marie.
Marie Sahba llegó a las listas de reproducción internacionales de H&M, a la serie de Netflix Witch Hunt y a la serie sueca Udda Veckor con su sencillo debut “Take Me Back” en 2019. En 2022, lanzó su segundo EP, “AZERI BABY”, en el que rinde homenaje a su padre. Los sencillos “Fall Apart” y “Never Got To Know You” fueron recogidos por blogs de música turcos creíbles y circularon tanto en la radio como en New Music Friday en Noruega. Antes de su álbum debut, ya ha causado sensación en Turquía con dos conciertos con entradas agotadas en Estambul y Ankara en 2023.
El álbum está escrito y producido junto con Martin Vinje, conocido por su trabajo con Sigrid y Neon Ion. Juntos han creado un universo musical único de melancolía, instrumentos tradicionales, hermosas melodías y sintetizadores atmosféricos firmemente arraigados en un paisaje de discotecas bailables. Los textos personales tanto en inglés como en azerí, hablados en el norte de Irán, cuentan la historia de sus raíces, su pérdida y las olas de la vida.