
Con Noches Sin Dormir, MCAS irrumpe en la escena con un primer álbum que se siente más como un manifiesto personal que como un simple debut. Cada canción nace de ese territorio ambiguo entre la vigilia y el insomnio, donde las emociones se intensifican y los pensamientos se hacen ineludibles. Es en ese espacio mental donde el artista encuentra su materia prima: una sensibilidad cruda que convierte la ansiedad y la introspección en forma, sonido y relato. El resultado es una obra profundamente íntima, que no teme desnudarse emocionalmente para conectar desde lo humano.
A lo largo de sus nueve pistas, MCAS construye un lenguaje musical que desdibuja géneros y etiquetas. La fusión entre elementos urbanos, pop alternativo y texturas contemporáneas da lugar a una estética híbrida, donde lo experimental convive con lo accesible. Las armonías etéreas dialogan con beats pulsantes, y las melodías suaves se ven atravesadas por letras que hablan de miedos, pulsiones y esperanzas sin filtro. En lugar de apuntar a una fórmula comercial, el disco apuesta por la autenticidad como eje central de su propuesta.
El proceso creativo detrás de Noches Sin Dormir fue largo y transformador: tres años de escritura, producción y maduración artística. Más que una recopilación de canciones, el disco funciona como una especie de diario emocional fragmentado, donde cada track revela una etapa del camino recorrido. MCAS convierte el desvelo en una forma de exploración, haciendo del insomnio un terreno fértil para la creación. Lejos de glorificar el sufrimiento, el álbum lo ilumina, lo escucha y lo transforma en algo comunicable.
Tracklisting:
1 Matao
2 Uno los Dos
3 Me Pierdo
4 Vuelve Pronto
5 Dile
6 Atormentandome
7 Nunca Mas
8 Noches Sin Dormir
9 Enero
10 Luces
La producción estuvo marcada por un enfoque colaborativo que enriqueció el resultado final sin diluir la visión autoral. Agustín Bonecco, Esteban Frontera, Larry y el propio MCAS trabajaron codo a codo en la construcción de un universo sonoro coherente y lleno de matices. Javier Fraccia, a cargo del mastering, aportó la última capa de pulido, garantizando una experiencia auditiva que fluye con claridad y profundidad. Cada canción está diseñada con una precisión emocional que revela la atención puesta en cada etapa del proceso.
Uno de los aspectos más llamativos del disco es la implicación total de MCAS en cada fase del proyecto. Desde la escritura hasta la producción final, el artista cuidó cada detalle como si se tratara de una extensión de sí mismo. Esa dedicación se traduce en un álbum sin artificios, donde los silencios importan tanto como los sonidos, y donde la vulnerabilidad no aparece como un accidente, sino como una decisión estética y ética.
Noches Sin Dormir no busca respuestas fáciles ni refugios prefabricados. Se presenta como un espacio de resonancia emocional para una generación marcada por la sobrecarga, el autoanálisis y la urgencia de sentirse comprendida. Con este debut, MCAS no solo abre una puerta a su mundo interior, sino que también propone una forma distinta de habitar la música: desde la honestidad, el detalle y la necesidad de decir lo que no siempre se puede decir de otra manera.































