MONT LOSER, el trío francés de grunge, firmado por Géographie, no se anda con rodeos: guitarras disonantes, batería violenta y una letra que mezcla corazones rotos con referencias cósmicas. ¿Ciencia y despecho en la misma canción? Solo ellos pueden hacerlo sonar así de bien. Su primer sencillo, “Never Guess”, es una invitación directa al caos emocional y sonoro.
El tema forma parte de su álbum debut Confessional, previsto para principios de 2026, y llega acompañado de un videoclip que parece sacado de un sueño febril: una fiesta nocturna con animales salvajes, chicas, luces raras y un intento fallido de olvidar a alguien. “Estaba tratando de olvidarte… no funcionó”, confiesan en tono de mensaje de texto. Es grunge con corazón, pero también con humor y delirio.

“Never Guess” no es solo abrasivo, es también vulnerable. En palabras de la banda: “Es sobre cuando me rompiste el corazón el verano pasado… y también sobre ciencia, creo que vi demasiados episodios de Cosmos”. Esa mezcla de drama adolescente y existencialismo científico define el tono del proyecto: intenso, raro, y completamente honesto.
MONT LOSER no quiere encajar en ninguna escena. Se mueven como si el mundo exterior no existiera, alejándose de la nostalgia prefabricada con una especie de gracia borracha. Su sonido es un cóctel de grunge, noise rock, goth e industrial, servido en un vaso roto y sin hielo. Chicago, Seattle, Belleville… da igual. El tiempo está roto y ellos también.
La producción de Confessional corre a cargo de Jacky Cadiou (Syndrome 81), y el resultado es una colección de canciones de amor en estado de emergencia. Dos guitarras que se pelean, una batería que oscila entre el punk y el post-hardcore, y tres voces que se funden en un coro caótico. Es música para bailar con rabia, para gritar con ternura, para perderse sin mapa.
El nombre MONT LOSER no es casual. Es una declaración de principios. Una criatura deformada, mitad kamikaze, mitad murciélago sediento, que se lanza de cabeza a una escena que siempre parece resucitar cuando ya pensábamos que estaba muerta. Y ellos no solo la reviven, la retuercen hasta que grita.
Este primer adelanto deja claro que Confessional no será un disco fácil, ni cómodo, ni predecible. Será un viaje por el desastre emocional, por el ruido que no pide permiso, por las contradicciones que todos llevamos dentro. Y si “Never Guess” es el punto de partida, lo que viene promete ser aún más salvaje.































