A través de un viaje por las costas de Veracruz, musicalizado con ritmos tropicales y ambientes psicodélicos, el videoclip nos invita a entrar en un estado de contemplación, a un reencuentro con la naturaleza. En tiempos donde abunda el sin sentido y la crisis, el músico y productor apela a la austeridad, a la ausencia de protagonismos y extravagancias.
Pablo trabajó en la dirección junto al fotógrafo argentino Manuel Bascoy (“Departamento” – Bándalos Chinos, “Vos y Yo” – Las Sombras), retomando un tratamiento de proceso fotoquimico en 35 mm.