Raúl Poveda en “Réquiem”, su sencillo más reciente, rinde homenaje a la memoria de su padre, cierra una etapa en su carrera musical y presenta siete relatos inspirados en sus canciones.
El trabajo artístico de Raúl Poveda, se aleja de las tendencias comerciales que invaden el streaming actual y busca con cada una de sus piezas musicales, pinturas y esculturas, despertar emociones, remover fibras y sacudir conciencias. Sus canciones, por ejemplo, son un claro ejemplo de su intención: dejar en el individuo un mensaje que trascienda, que le permita reflexionar, que lo haga cuestionar su entorno y ―si es preciso― su vida misma.
«La música tiene que volver a decir cosas importantes», afirma Raúl Poveda.
Esta convicción atraviesa diferentes ámbitos en la vida de Raúl Poveda y se hace presente en su labor como docente, en su trabajo artístico, en cada una de las siete canciones que ha producido hasta el momento y en su cotidianidad.
“Réquiem”, su sencillo más reciente, es una canción definitiva para Raúl Poveda tanto a nivel profesional como en su esfera personal. Con este, su séptimo lanzamiento, el artista bogotano de rock alternativo, cierra una etapa musical que le permitió proyectarse en la escena independiente y rinde un homenaje a la memoria de su padre, quien fuera una de sus influencias más importantes.
«Yo lo miraba cómo creaba cosas en madera; también, lo escuchaba tocar guitarra y de alguna forma, supo dejar una semilla artística en mí», explica el músico bogotano.
“Réquiem” explora diferentes posibilidades musicales, en las que los sonidos pesados del rock se combinan con arreglos orquestales y coros sinfónicos, para crear una atmósfera solemne que proyecta la intención de la canción; al tiempo que recoge la identidad musical que Raúl Poveda ha buscado desde sus inicios en 2021.
Los segmentos instrumentales adquieren un papel protagónico a lo largo de “Réquiem”. Influenciada por el metal sinfónico, es una canción en la que participaron la soprano Frussy Vega y Laura Pérez, artista que ha colaborado con el cantautor en producciones anteriores.
El video que acompaña el sencillo, fue producido en Bogotá bajo la dirección artística de Mateo Umbarella y complementa el ritual con el que Raúl Poveda exalta la memoria de su padre, Segundo Víctor Julio Poveda Casas, fallecido en 1996. Es una pieza audiovisual inspirada en el dolor que provoca la ausencia y que logra reconciliarse en la libertad, a través del uso de elementos simbólicos.
«”Réquiem” es mi ritual de despedida, mi homenaje póstumo a la memoria de mi padre, y así lo expreso en cada uno de los elementos de la canción», agrega.
El artista bogotano que, además, es docente de música, buscó a un escritor independiente colombiano, para que construyera una historia a partir de las siete canciones que ha presentado. Esta debería tener un número igual de capítulos que fueran capaces de unirlas entre sí.
Andrés Angulo Linares, periodista musical y director de Rugidos Disidentes, sería el encargado de escribir los siete relatos, el responsable de darle forma a la historia y el intérprete que plasmara ―entre la ficción y la realidad― la intención que perseguía a Raúl Poveda: unir a sus canciones como el retrato de una vida.
«Luego de entrevistar a Raúl Poveda, se elaboró el argumento de la historia, y se asignó un orden a las canciones y a los relatos que cada una inspiraría», señala Andrés Angulo.
Los siete relatos serían escritos y publicados de la siguiente manera:
Primer relato: “El estruendo” (canción: “Hijos de la Guerra”)
Segundo relato: “Cristales grises” (canción: “Niebla”)
Tercer relato: “Fragmentos” (canción: “Voces”)
Cuarto relato: “Una vieja guitarra” (canción: “Solo”)
Quinto relato: “Una cuerda rota” (canción: “Soñar”)
Sexto relato: “Ráfagas de existencia” (canción: “Nocturno”)
Séptimo relato: “Un suspiro en el silencio” (canción: “Réquiem”)
Las siete canciones, además, formarán parte de un álbum musical, cuyo cuadernillo incluirá cada uno de los relatos escritos; concluyendo así, esta primera etapa en la carrera de Raúl Poveda que, por razones académicas, se ausentará temporalmente de la escena musical.