El año pasado, Sigrid estuvo trabajando en Los Ángeles en los embriones de canciones que pronto se convertirían en la continuación del álbum Top 5 del Reino Unido de 2019, Sucker Punch, el aclamado álbum debut de la ganadora del BBC Sound de 2018 y el cual incluye el sencillo certificado platino en Reino Unido “Strangers”. Pero cuando la pandemia llegó, Sigrid tuvo regresar a Noruega. En el regreso a casa, Sigrid se cuenta del génesis de “Miror”, el inmaculado sencillo de música disco el cual ya está disponible en plataformas digitales.
“Mirror” es el extraordinario regreso de una artista que reescribió las reglas del arquetipo del artista pop y llegó a los escenarios mundiales con el hímno feminista “Don’t Kill My Vibe”. Desde entonces, la cantante de 24 años ha viajado por el mundo, ha acumulado más de mil millones de streams y vendió más de un millón de álbumes sentando las bases para consolidar su talento como fenómeno global.
‘Mirror’ fue escrita para los festivales, que se han convertido el escenario definitivo para Sigrid, y los miles de fans que “sentirán el sonido del bajo en su pecho”, comenta Sigrid. “Entré al estudio y sabía que quería hacer un gran coro”. “Mirror” es una canción que evoca el talento de Sigrid acercarse a personal y convertirlo en algo universal: “I love who I see, looking at me in the mirror”.
“Mirror” fue terminada en Dinamarca, con la ayuda de algunos de los mejores compositores y productores que habían sido expatriados en Los Ángeles, regresando a Escandinavia y volviendo a lo básico. Caroline Ailin (Dua Lipa, Julia Michaels) y el productor Sly (Jonas Brothers, Dua Lipa) trabajaron con Sigrid en finalizar la canción. “No soy una artista sin estar en el estudio, escribiendo, y no soy una escritora sin estar en el escenario”. El estudio siempre ha sido el espacio seguro para los artistas pop, pero la pandemia hizo del estudio algo simbólico, y los escenarios sólo una inspiración: volver con sus fans. Y así nació una nueva era de glorioso pop experimental.
El video de Mirror, es una colaboración notable de la directora Femke Huurdeman y la productora CANADA (Rosalia, Beck) y representa el amor propio después de una relación, a través de un festín visual de danza y movimiento. En las propias palabras de Sigrid: Queríamos explorar lo conflictivo que puede ser tener diferentes partes de ti compitiendo una contra otra y no trabajando juntas. Y como no puedo quedarme quieta mientras canto, hay mucho baile, yo corriendo, conduciendo, se nota que lo pasé muy bien en el rodaje :)”.
El año pasado fue un tiempo de profunda reflección para Sigrid. Desde su ascenso al estrellato pop en 2017, Sigrid logró todos los elogios que una joven artista de un pequeño pueblo de la costa de Noruega podría haber imaginado. Desde el lanzamiento de su EP debut aclamado por la crítica Don’t Kill My Vibe, hasta ganar el Sound of 2018 de BBC, actuar en todo el mundo, en escenarios como The Royal Variety Show, el Premio Nobel de la Paz, encabezando su primer espectáculo en la Arena en 3Arena en Dublín ante 12,000 fanáticos, y esa actuación de Glastonbury ante 30.000 asistentes a festivales y millones en casa: Sigrid iluminó los escenarios con sus actitudes inconformistas y progresistas hacia la feminidad en el pop.
Sigrid no se había detenido en cuatro años, pero cuando el mundo se detuvo, Sigrid tuvo una crisis de identidad, ya que el mundo se volvió hacia adentro. “Lo que era más importante para mí me fue quitado; hacer giras, viajar y ser artista. Pensé, ¿quién soy yo sin la música? Mi autoestima como ser humano no es solo trabajo, sino ¿quién soy yo sin mi trabajo? Pero el año pasado me di cuenta de que no quiero hacer nada más. Quiero hacer esto por el resto de mi vida “.