En 2019, el año que marcó el 10º aniversario de mi álbum Femina, pasé más de 3 meses en París, buscando un nuevo sonido para mí, buscando una nueva forma de crear Rock’n’Roll, escribiendo canciones usando sintetizadores modulares y no guitarras.
Vi cómo el invierno se convertía en primavera y la primavera en verano, vi con tristeza cómo ardía Notre Dame, deambulé solo de noche por los pasillos vacíos de Le 104 y vi bailar a la gente desde las ventanas de mi taller, y realmente VIVÍ París. Lo sentí, me perdí en la ciudad, vi su suciedad y su locura y también su luz, escribí sobre todo esto, y todo esto fue una gran influencia para mi transformación. Y encontré una nueva voz.
La primera canción que escribí fue GOOD GIRL.
Con GOOD GIRL, por fin sentí que estaba en algo nuevo, explorando paisajes musicales desconocidos e inexplorados, pero manteniendo el alma y el esqueleto de TIGERMAN bastante vivos.
Fue tan emocionante ver cómo este nuevo sonido cobraba vida, para bailar en la oscuridad mientras las secuencias de sintetizadores modulares sonaban a todo volumen en mi PA, sin apenas tocar la guitarra y seguir sintiendo que estaba escribiendo Rock’n’roll.
También fue la primera canción que produjo Anthony Belguise, en París, y en algún momento sentí que tenía que volver a Roma, donde había empezado FEMINA, tantos años antes, con Asia Argento (las primeras canciones que se grabaron en el Femina original fueron Life ain’t enough for you y My stomach is the most violent of all of Italy).
Asia era la invitada perfecta para Good Girl, una canción sexy, poderosa y provocativa que pedía a gritos intérprete totalmente rompedora, y Asia es la mejor.
La primera chispa para el disco fue esta idea de hacer otro álbum colaborativo, como FEMINA, pero durante 2020, aislado y confinado en mi casa con una pared de sintetizadores modulares, sentí que algunas de las canciones no pedían voces o perspectivas diferentes, y que lo que realmente estaba haciendo desde el principio era escribir canciones para que la gente bailara.
La idea de volver a un pequeño club oscuro, a sudar y bailar, la infame posibilidad de besar a un desconocido, todo esto me inspiró para escribir las pistas finales del disco.
Esas son las directrices.
Esto es Zeitgeist.
The Legendary Tigerman es el nombre artístico del músico y compositor portugués Paulo Furtado.
Con una sólida carrera proveniente del DIY y caracterizada por la reinvención de géneros como el Blues, el Rock, o el Garage Rock, siempre manteniendo una vena punk, el reconocimiento de The Legendary Tigerman se cimenta en una galopante carrera internacional, marcada con el lanzamiento del icónico álbum Naked Blues en 2001. En pocos años pasa de artista de culto a nombre de referencia y será con el aclamado Femina (2009), que escribe su nombre en el panteón del rock más creativo hecho en Europa.
En Tru” (2014) y Misfit (2018) se consolida en la escena del rock internacional con dos álbumes que exploran los densos paisajes sonoros de un Rock n’ Roll que se aleja de los lugares comunes.
En directo, la imparable máquina de rock, maniobrada por Paulo Furtado, Filipe Rocha, Cabrita y Katari, desata una masa de sonido explosiva e imprevisible, exactamente como se supone que debe hacerlo un “Rock n’ Roll Act”.
El éxito de The Legendary Tigerman va más allá de las fronteras de Portugal, con giras por varios países de Europa, Asia y América Latina. Paralelamente a los escenarios, Paulo Furtado ha destacado por su prominente carrera vinculada al teatro, el cine, la creación de bandas sonoras, la fotografía y la dirección.
Centrado en ser un catalizador de música única y auténtica, The Legendary Tigerman es uno de los principales nombres del Rock n’ Roll europeo, renovándose con creatividad e innovación con cada álbum.