“Ghost Rider es una de mis canciones favoritas de Suicide, una melodía de punk electrónico hipnótica que realmente te hace alucinar, así que para mantener vivo ese espíritu decidí grabar una toma en vivo de 4 pistas modulares de sintetizador, en mi estudio en casa, a las 5am, mientras gritaba y grababa algunas vocales ásperas, que creo que realmente lograron los altos niveles de entropía que la canción merecía.
Una vez más, por favor acepten mis sinceras disculpas, mis queridos vecinos.”
The Legendary Tigerman es el nombre artístico del músico y compositor portugués Paulo Furtado.
Con una sólida carrera proveniente del DIY y caracterizada por la reinvención de géneros como el Blues, el Rock, o el Garage Rock, siempre manteniendo una vena punk, el reconocimiento de The Legendary Tigerman se cimenta en una galopante carrera internacional, marcada con el lanzamiento del icónico álbum Naked Blues en 2001. En pocos años pasa de artista de culto a nombre de referencia y será con el aclamado Femina (2009), que escribe su nombre en el panteón del rock más creativo hecho en Europa.
En Tru (2014) y Misfit (2018) se consolida en la escena del rock internacional con dos álbumes que exploran los densos paisajes sonoros de un Rock n’ Roll que se aleja de los lugares comunes.
En directo, la imparable máquina de rock, maniobrada por Paulo Furtado, Filipe Rocha, Cabrita y Katari, desata una masa de sonido explosiva e imprevisible, exactamente como se supone que debe hacerlo un “Rock n’ Roll Act”.
El éxito de The Legendary Tigerman va más allá de las fronteras de Portugal, con giras por varios países de Europa, Asia y América Latina. Paralelamente a los escenarios, Paulo Furtado ha destacado por su prominente carrera vinculada al teatro, el cine, la creación de bandas sonoras, la fotografía y la dirección.
Centrado en ser un catalizador de música única y auténtica, The Legendary Tigerman es uno de los principales nombres del Rock n’ Roll europeo, renovándose con creatividad e innovación con cada álbum.
En 2023 hay un nuevo disco.
Entre París y Lisboa, entre el refinamiento de la música de cine y el sudor de un club de Rock, nace un nuevo Tigerman. En algún lugar entre la Dance Music y el Punk.
En algún lugar entre los sintetizadores modulares y las guitarras.
En algún lugar entre lo crudo y lo carnal.
En algún lugar entre lo etéreo y las grandes orquestaciones.
En 2023 se sueltan las amarras y se liberan los cuerpos. Llega un nuevo disco.