Fue hace 45 años cuando el inteligente, divertido y talentoso Dave Jay Gerstein, que ahora hace música bajo el seudónimo de The Sound of Monday, escribió su primera canción. Siempre estuvo inmerso en las artes escénicas cantando en el coro de la escuela, obteniendo papeles principales en obras de teatro en la escuela secundaria y llevando a cabo una carrera como comediante antes de sus días como artista musical.

Influenciado por la grandeza de principios de los 70 y finales de los 80, su habilidad constante para conjurar palabras y, eventualmente, melodías se convirtió en una pasión que vale la pena perseguir seriamente e invertir profesionalmente.

Ha estado persiguiendo apasionadamente sus sueños en el mundo del espectáculo desde que tenía siete años. Su lanzamiento anterior de “Hey, Inconsiderate!” fue un éxito de pop-rock que hizo girar muchas cabezas con su alarmante relación y su gancho ágil. Su último sencillo, “The Keeper of the Mood”, sigue el ejemplo con la composición irónica de The Sound of Monday y una musicalidad abrumadoramente pegadiza en un estilo completamente diferente.

Para empezar, “The Keeper of the Mood” contiene letras extremadamente poéticas, imaginativas y afinadas que se muestran desde el primer verso hasta el coro final. El instrumental de jazz-soul que golpea los dedos de los pies, balancea el cuerpo y comprende el bajo maravilloso, la línea de batería impulsada por hi-hat y un espléndido acompañamiento de cuerno. También permite que el público vea y escuche un lado más personal y vulnerable de The Sound of Monday que el mostrado anteriormente. Dave se aferraba a una relación poco saludable; ahora que ella se ha ido, los sentimientos de su tiempo juntos permanecen, para bien o para mal. La canción se inspiró inicialmente en una cita de Derek Taylor en The Beatles Anthology: “Estaba alimentado por la certeza de que… tenía esta otra función: todavía representaba, por así decirlo, ‘los viejos tiempos’. Creo que hay todavía hay gente que se queda después de que el estado de ánimo se ha ido: los guardianes del estado de ánimo”. Esa es la esencia de la canción, ya que todos los oyentes son guardianes del estado de ánimo de algunos momentos inolvidables de sus vidas, ya sea que quieran que se queden grabados en sus corazones y mentes o no.

La historia visual no es tan clara. Más bien, Anthony Sabino dirigió este video musical de manera abstracta para caracterizar artísticamente “The Keeper of the Mood” y cada línea de la letra. Utiliza la actuación del personaje de The Sound of Monday para representar cómo los sentimientos pueden persistir, manteniéndolo a él y su atención como rehenes atados frente a una pantalla de televisión estática e incorpora accesorios, efectos e imágenes específicos para personificar sus palabras metafóricas y simbólicas. Los clips en blanco y negro con él interpretando “The Keeper of the Mood” también se ajustan a las vibraciones y cautivan al público mientras canta y baila esta canción y pista.