El tercer y más maravilloso trabajo de la banda de rock británica The Struts fue creado durante una explosión de creatividad encantada y salvaje la primavera pasada. Después de que la banda fue probada para COVID-19, el vocalista Luke Spiller, el guitarrista Adam Slack, el bajista Jed Elliott y el baterista Gethin Davies se mudaron a la casa de Los Ángeles de Jon Levine, un productor que trabajó extensamente en su aclamado segundo álbum YOUNG & DANGEROUS.
“Fue muy divertido hacer un disco de esa manera en lugar de hacerlo todo entre giras y trabajar con varios productores en varios países”, dice Spiller posible de capturar, y en ocasiones se sentía como si las canciones literalmente cayeran del cielo.
En su nuevo disco, The Struts sorprenden a sus fans con un impresionante elenco de músicos invitados: Joe Elliott y Phil Collen de Def Leppard, Albert Hammond Jr. de The Strokes, Tom Morello y Robbie Williams. El resultado es un álbum poderoso que lleva la naturaleza glamorosa del rock moderno de The Struts a alturas completamente nuevas y tremendamente emocionantes.
