Que Wendy McNeill sea conocida por producir canciones que oscilan entre lo íntimo y lo mundano no sorprenderá a quienes estén familiarizados con su música. Tanto el sencillo como el álbum se diseñaron en torno a un tema específico: estaba profundamente afectada por las consecuencias de un gran incendio forestal cerca de su casa, y especialmente por el silencio que siguió, y pensó en lo que más extrañaba. Además de la ausencia del sonido del viento a través de los pinos y el zumbido de los insectos en los arbustos, era la ausencia del canto de los pájaros lo que hacía que el ambiente fuera vacío y mudo.

“Con el aumento de los incendios forestales y los fenómenos meteorológicos extremos, me sentí obligada a escribir sobre cómo llegamos a esta situación”, dice. “¿Cómo puede la humanidad estar tan aislada de la vasta red natural que nos sostiene?”

Durante un período de tres años, siguió la regeneración del bosque y la vida silvestre. La investigación sobre la dramática extinción de muchas especies de aves la obligó a detenerse en otros patrones de desaparición, incluido el lenguaje humano.

“Language of the Birds nació de la idea de que un mensaje pudiera comunicarse aunque las palabras desaparecieran”, explica Wendy. “¿Cómo podría sonar o verse eso?”

La fusión de tonos de jazz con la narrativa lírica de McNeill nos desafía como oyentes, al igual que el video adjunto que presenta al artista de graffiti español Eleman, cuyo mural fue creado al pie de la montaña donde ocurrió el incendio.

El sencillo está tomado del próximo álbum “First There Were Feathers”, que mezcla hábilmente historias personales, mitos y leyendas.

Dan Berglund al bajo y Christoffer Cantillo a la batería/percusión. Grabado con Åke Linton en Svenska Grammofonstudion.

El álbum “First There Were Feathers” se lanza el 26 de mayo a través de Roots and Ramblers Music.