
Además de ser un viaje sensorial y espiritual de ida y vuelta entre lo íntimo y lo cósmico, el disco de Aurehl aborda grandes cuestiones de la humanidad como el amor, la transformación, la pérdida, la vulnerabilidad o los miedos, y lo hace con una lírica llena de simbolismo y una gran profundidad emocional.
En su fascinante álbum de debut, el dúo afincado en Barcelona se mueve con gran habilidad en espacios fronterizos entre la luz y la oscuridad, entre lo real y lo intangible, entre lo humano y todo aquello que nos supera y abraza.
Con una ambientación envolvente e hipnótica cuidada al milímetro gracias a la producción de Jiroz, The first ghost on Eris parte del dream pop y el trip-hop para expandirse hacia terrenos de un art-pop experimental en el que brilla especialmente la extraordinaria capacidad de interpretación vocal de Itziar Lember.
Tracklisting
1 Yellow Shoe Ghost
2 Dysnomia
3 Romance of Chaos
4 Satin Lover
5 Symbiosis
6 Wave’s Whisper
7 Monster
8 Caution
9 Hold Me Tight
10 A Voice in the Woods
11 Black Swan
El álbum llega con “Caution” como focus track, cuyo videoclip ha sido dirigido por Sebas Cortez y producido por la productora Matraca; Aurehl presentarán el disco en directo el sábado 5 de julio en la sala Taro de Barcelona acompañados por el también dúo Honolulu. Entradas a la venta aquí.
Como los buenos libros o las buenas películas de ciencia ficción de viajes espaciales, The first ghost on Eris, el álbum de debut del dúo Aurehl, nos engancha y nos fascina porque nos propone un universo ambiental y narrativo donde conviven lo íntimo y lo cósmico, conectándose lo humano con lo intangible. Instintivamente nos atrae. Además, su lenguaje musical es hipnótico y poético, basculando entre el dream pop y el trip-hop, lo que propicia la atmósfera perfecta para que toda la obra tenga un barniz fronterizo entre la luz y la oscuridad, entre lo real y lo onírico, entre lo visible y lo invisible. Más seductor todavía.
Con ese tono enigmático y por momentos inquietante, y desde su sede en Barcelona, la pareja formada por Itziar Lember y Jiroz explora en su disco grandes cuestiones como el amor, la transformación, la pérdida, la vulnerabilidad o los miedos con una extraordinaria profundidad emocional. En gran medida es gracias a la formidable capacidad interpretativa de Itziar, cuya cálida voz es como un abrazo de luz en la soledad del espacio exterior; pero también se debe a una lírica fina y llena de simbolismos con la que resulta fácil empatizar. Entendemos que se refieren a la fragilidad de los vínculos humanos cuando en ‘Yellow Shoe Ghost’ hablan del amor sobrenatural entre el huésped de un viejo hotel y su fantasma, o cuando en ‘Hold Me Tight’ cantan eso de “Hold me tight / And heal me / Hold me tight! / And pull me closer”. Como también entendemos que el peregrinaje espacial a la lejana ‘Dysnomia’, la luna de Eris, en la canción que lleva su nombre, es una metáfora del viaje interior hacia las raíces de nuestra propia existencia.
Las canciones mencionadas han sido los tres singles de adelanto, y también podrían entenderse como la punta del iceberg estilístico de The first ghost on Eris: piezas de impecable dream pop, con acento cósmico e impresionista y producciones limpias con dominio de lo orgánico sobre lo electrónico. Pero a partir de esa base el abanico se abre y el sonido del disco se enriquece.
Se acercan al trip-hop entrecortado e incómodo del Third de Portishead en ‘Romance of Chaos’, un corte visceral que habla del caos como potencial creador; o a la versión más sombría de Massive Attack en ‘Wave’s Whisper’, canción que fluye con la fuerza de lo que resiste. Coquetean con el art-pop experimental al estilo Björk en la increíble, majestuosa y mágica segunda mitad de ‘Symbiosis’, una danza gravitatoria entre dos presencias que se sostienen y se inspiran en el vacío; o al del estilo de Kate Bush o Goldfrapp en ‘Satin Lover’, donde el dolor se convierte en tránsito hacia la curación.
Siguiendo el hilo conductor de la temática general, que podría resumirse en enfrentar las sombras y los miedos, buscando conexión con las raíces o con algo que nos supera, para renacer de las cenizas, las piezas finales resultan especialmente elocuentes. Siempre en la frontera de dos mundos, en este caso la infancia y la adultez, lo real y lo fantástico, Aurehl retratan la lucha con nuestros monstruos internos para finalmente dejarlos ir en ‘Monster’, seguramente la canción más experimental, electrónica y disruptiva del disco, que se presenta casi como una especie de nana atravesada por una pesadilla. Después ‘A Voice in the Woods’ representa el reencuentro con los ancestros a través de la conexión con la naturaleza, con la raíces y con las estrellas; y, para concluir, ‘Black Swan’ marca el resurgir después del colapso. Un tema cuyo tono desafiante y seductor coincide con el de ‘Caution’, donde el dúo retrata el peligro del deseo que consume.
La combinación de una temática que explora terrenos espirituales y filosóficos con la ambientación mágica y envolvente de su abanico estilístico confiere a The first ghost on Eris un brillo especial. Es un mapa emocional que servirá de inspiración a quienes habitan mundos invisibles, oscuros y solitarios, pero que, aun así, siguen bailando hacia la luz. Y si alguien tiene dudas sobre dónde está o qué dirección hay que tomar, que siga la voz de Itziar, porque es el faro que ilumina el camino hacia el espacio exterior y hacia nuestro propio interior.