La prometedora cantautora pop Avery Lynch continúa su imparable impulso con el lanzamiento de su nuevo sencillo, “Dead to Me”, cargado de emoción, disponible hoy a través de RECORDS. El tema llega junto con un impactante video musical dirigido por Gus Black, que se estrenará hoy mismo. Tras sencillos destacados como “think about it” y “the boys who don’t know what they want”, “Dead to Me” marca el tono del próximo proyecto de Avery, que saldrá en septiembre de 2025.
“Dead to Me” encuentra a Avery en su punto más vulnerable, con una letra que parece sacada de las páginas de su diario. El tema abre con un piano melancólico, preparando el terreno para su voz suave pero emotiva mientras lidia con la sensación surrealista de perder a alguien que una vez fue tan cercano. Como ella misma explica: «’Dead to Me’ trata sobre una relación muy cercana que tuve con alguien a quien ya no conozco. Trata sobre extrañar a esa persona, pero también sobre aceptar que la versión que conocí de ella ya no existe. Es reconfortante saber que ambos hemos cambiado, pero también es extraño y surrealista reflexionar sobre ello».

Con su tono crudo y confesional y su honestidad agridulce, cada letra se siente profundamente personal, a la vez que toca una fibra universal para cualquiera que haya experimentado el dolor de distanciarse. Coproducir la canción le dio a Avery la libertad de moldear su sonido, transformando la nostalgia y el dolor en algo hermosamente catártico y de gran resonancia.
Originaria de Pensilvania, la trayectoria musical de Avery comenzó a los 7 años, componiendo piezas para piano antes de evolucionar hacia la composición de canciones. Actualmente radicada en Los Ángeles, su sonido característico —arreglos de piano exuberantes y melancólicos combinados con una voz suave y expresiva— se ha convertido en la base de su arte.
Cada canción comienza con Avery al piano, creando demos íntimos y emotivas que luego perfecciona con sus colaboradores de confianza. Su voz, tierna pero profundamente evocadora, infunde vida a sus letras, haciendo que cada canción parezca una confesión personal.
A menudo descrita como una “chica alegre llena de canciones tristes”, la música de Avery es una obra maestra de narrativa, inspirada en sus experiencias vitales, el mundo que la rodea y los medios que consume. Con elogios de figuras clave como Ones To Watch y EARMILK, y una base de fans en rápido crecimiento que la ha ayudado a superar los 400 millones de reproducciones, Avery continúa demostrando su talento para convertir la emoción pura en canciones íntimas, cercanas y discretamente cautivadoras.