Llega un momento en tu vida en el que tienes que decidir: vivir la vida con miedo o dar un salto hacia lo desconocido. Para Bryn Ryan-VanDyke, este punto de inflexión fundamental la llevó a elegir la música como su próxima gran búsqueda. A pesar de no saber cantar, la artista en ciernes se enamoró de la belleza de la música y optó por dejar de lado sus dudas e inseguridades para aventurarse en lo desconocido. Encontró un profundo amor por crear lazos emocionales con los oyentes a través de la narración de historias. Tejiendo letras que hablan de la emoción, la experiencia y el espíritu humano, Bryn Ryan-VanDyke descubrió que escribir canciones era su talento natural.

Comenzó a aprender sola a tocar la guitarra y comenzó a cantar, lo que le abrió nuevas y emocionantes oportunidades. La artista tocó en lugares icónicos de Hollywood como Rainbow Room, Pig n Whistle y Coconut Teazers, lo que le permitió ganar terreno en la industria de la música. Desde su viaje para cambiar el camino de su vida hasta descubrir su voz y sus talentos musicales, Bryn Ryan–VanDyke les recuerda a los fans que nunca es demasiado tarde para seguir el corazón y el alma.

“Go Long” captura el viaje de Bryn Ryan a través de hermosas armonías melódicas y poderosas voces. La esencia de la canción es seguir adelante y hacer un esfuerzo adicional para tener éxito. El video con la letra vincula este tema a la perfección con tomas de atletas que luchan y personas comunes que encuentran la fuerza interior para tener éxito a su manera. “Go Long” celebra victorias grandes y pequeñas, desde superar las dudas sobre uno mismo y clavar el recital de ballet, hasta encontrar un nuevo hogar después de un desastre natural y encontrar la alegría en lo que sí tienes.

La vida se trata de lo inesperado, y la composición reflexiva de Bryn Ryan tranquiliza a los oyentes al alentarlos a que nada es imposible. Las poderosas historias representadas en el video musical “Go Long” inspiran a los oyentes a conquistar cualquier obstáculo que enfrenten con fuerza interior y saber que nada es “realmente bueno o realmente malo durante mucho tiempo”.