Hoy, el cantante y compositor radicado en Nashville, Sam Varga, presenta su nuevo sencillo “Queen of the Ashes”. Este himno cargado de guitarras y atmósfera oscura narra la historia de una mujer que quema por completo su mundo en busca de venganza contra quienes la lastimaron. Impulsada por la intensidad emocional característica de Varga, la canción transforma el caos y la atracción de la autodestrucción en una experiencia en extremo catártica.
“Tenía el título desde hace un tiempo y sabía exactamente con quién quería escribirla”, comparte Varga. “Caroline Romano es una artista excepcional, y Spencer Jordan ha sido mi mejor amigo desde que llegué a la ciudad; es el ingrediente secreto de tanta música excelente que sale de Nashville y Los Ángeles”.
El trío escribió la canción en una sola noche en el apartamento de Varga, antes de llevarla al productor Dan Swank (All Time Low, Knox, Taylor Acorn), quien ayudó a darle forma al concepto en una sesión de estudio intensa y rápida.
Construyendo sobre el sonido que presentó en su álbum debut de 2024, Shadow Work, Sam Varga continuó expandiendo su visión con sencillos como “Minute Man” y “Long Way Back”. Con “Queen of the Ashes”, profundiza aún más en su vertiente alt-country, manteniendo la vulnerabilidad cruda y la urgencia que distinguen su música.
Varga, originario de Louisville, Kentucky, combina sus raíces emo con la rudeza sureña y la sensibilidad de cantautor. Creció en la escena DIY emo de su ciudad, enfrentándose a guitarras ruidosas, shows en sótanos y el caos de las noches largas. En casa, sus padres llenaban el ambiente de rock de los 80, clásicos sureños y letristas emblemáticos, proporcionando una sólida base musical. Esa mezcla de energía punk y narrativa emocional ahora da forma a un sonido que se ubica entre el alt-country y el rock: áspero pero melódico, con texturas acústicas e instrumentación dinámica que cruza géneros.
Su música, adictiva, incisiva y consciente de sí misma, es emocionalmente transparente, autocrítica y profundamente humana. Ya sea desentrañando la angustia existencial o ofreciendo esperanza ganada a pulso, sus canciones están hechas para los viajes largos, los espirales introspectivos post-fiesta y esos instantes fugaces en los que se necesita que todo tenga sentido, aunque sea por unos minutos.
Sam Varga
